La eficiencia de la política pública requiere la incorporación de la transversalidad de género.
En este curso se analiza en la primera parte, de manera participativa, las dimensiones sociales del género. Y en la segunda parte, se desarrollan herramientas prácticas para aplicar la perspectiva de género a los diferentes departamentos y lugares de trabajo.
A partir de muchos ejemplos que ayudan a sistematizar la información y a tomar conciencia se facilita, la puesta en marcha de nuevos proyectos y rediseñar programas y servicios desde una perspectiva aplicada de género.